enero 22, 2019
Es Cuestión de Voluntad
¿Cómo educamos a nuestros hijos? La mayoría de las veces nos dejamos llevar por lo que vemos externamente, mas no profundizamos de lo que llevamos en nuestro interior. Que tal si nos preguntamos ¿A quien estamos responsabilizando de la educación de nuestros hijos? Si somos nosotros quienes debemos asumir esta tarea e investigar como si fuera nuestro trabajo de tesis de ultimo año, lo que vamos a imprimir en ese precioso ser y que llevará como legado por toda la vida. Vivimos en un mundo de competencias, lo cual, ni es bueno ni es malo, todo depende de la perspectiva con la que veamos las cosas. Cuando nos dejamos llevar por esa competencia, incluimos en un mundo que ni siquiera hemos pensado a nuestros hijos, un mundo al que yo le llamo el mundo del afán o el mundo del ya, ¿para que acelerar un proceso que es completamente natural? Siempre nos hemos preguntado de todo, desde el momento en que sabemos que estamos embarazadas y no nos damos el tiempo de disfrutar esa etapa, con todo lo bello que viene, no somos conscientes si estamos transmitiendo las señales correctas o incorrectas a ese nuevo ser y que estas señales dejaran marcado un patrón a seguir, puesto que vivimos en el afán. ¿Y para cuando estás? ¿Cuantos meses te faltan? ¿Será niño o niña? ¿Y si me paso de las 38 semanas? Hemos perdido lo fascinante de dejarnos sorprender. ¿Bueno y hasta cuando vas a dejar que tome leche materna? Y todavía no se sienta?. Y no gatea? ¿No crees que ya debería caminar? Sometemos a tantos estímulos innecesarios a nuestros hijos que se nos ha olvidado vivir en lo básico y en lo que realmente importa. Cuantos de nuestros hijos se acuerdan de la silla último modelo que les compraste, solo para que su vibración o musiquita le hiciera dormir, ufff ¿Te acuerdas el súper coche de moda que le compraste solo para salir a pasear y tomar el sol? Jajajaja. Cuantos de ustedes se acuerdan que sacaban al niño más abrigado que a ustedes mismos, no te estoy diciendo que tuviste que dejarlo en la lluvia o expuesto al clima para que pudiera vivenciar esos momentos de calidez o no, solo que evitamos, que ellos se conecten con el medio ambiente, de tal manera que no nos damos cuenta que los cohibimos de tantas cosas que les van a generar sensaciones de bienestar, que de la incomodidad a la que fueron sometidos. ¿Bueno y para cuándo camina? ¿Ya se le paso el tiempo no? ¿Y ya dijo la primera palabra? ¿Qué lindo se parece a?? ¿A quien? Si es un ser completamente distinto, con esto no te quiero decir que no se pueden parecer en algunos rasgos físicos o en el color porque definitivamente viene de ti, a lo que me quiero referir es al afán que tenemos de que se parezcan a alguien, cuando no sabemos si va a ser su modelo a seguir, tendemos a adelantarnos a todo.